Imagen extraída del informe All Change: Preventing Trafficking in the UK. Full report

Organizaciones no Gubernamentales del Reino Unido, comparten la experiencia del Monitoring Group- Grupo de Seguimiento y Evaluación, lideradas por Klara Skrivankova, para analizar el cumplimiento por parte del Estado de los compromisos adquiridos con la firma y ratificación del Convenio del Consejo de Europa de Lucha contra la Trata.

Este Convenio recomienda como mecanismo de supervisión la institución del Relator Nacional independiente de los gobiernos para dar cuenta de la implementación de las medidas contra el tráfico de personas, evaluar el impacto y analizar las tendencias. Klara Skrivankova expone en este artículo las dificultades del gobierno para llevar a cabo esta tarea de supervisión y la iniciativa de estas ONG, convocadas por Anti-Slavery International, para actuar como Relator, liderando el proyecto Anti-Trafficking Monitoring Group (ATMG, Grupo de supervisión contra la Trata).

Klara Skrivankova es Coordinadora del Programa de   Lucha contra la trata de Seres Humanos, de la organización Antislavery International, del Reino Unido, desde 2005.

Anteriormente trabajó como responsable de Prevención y Sensibilización en la organización La Strada de la República Checa, que fue pionera en Europa en  el trabajo a favor de las víctimas de este delito.  

Tiene una amplia experiencia, tanto en el trabajo directo con víctimas de trata como en el trabajo de incidencia política, desarrollo de políticas públicas, investigación y formación a profesionales, y es además autora de varios manuales y materiales de referencia.  

Participa como perito ante los tribunales y como experta en diferentes foros, entre ellos, actualmente forma parte del Grupo de Expertos que Asesora a la Comisión Europea en la lucha contra la trata.

El Convenio del Consejo de Europa recomienda la supervisión

En los doce años que han transcurrido desde la adopción, en el Protocolo de Palermo de la primera definición de trata reconocida internacionalmente, se han introducido en las legislaciones gran cantidad de instrumentos legales, nacionales e internacionales contra la trata, así como numerosas políticas y planes de acción.

Pero junto a la proliferación de medidas, sufrimos la escasez de sistemas normalizados de monitorización y evaluación de la efectividad de todas las leyes y políticas introducidas.

El Convenio del Consejo de Europa sobre la Lucha contra la Trata de Seres Humanos recomienda, en su artículo 29.4, que las Partes provean el nombramiento de Ponentes o Relatores Nacionales u otros mecanismos encargados del seguimiento de las actividades de lucha contra la trata realizadas por las instituciones de dicho Estado, y el cumplimiento de las obligaciones previstas por la legislación nacional.

La figura del Relator

La introducción de un Relator que supervise la implementación de las políticas contra la trata y funcione como centro de conocimiento experto sobre el tema, lleva toda una década apareciendo en el discurso europeo sobre la trata. El término Relator (en inglés y francés rapporter), designa a “una persona delegada por un órgano deliberativo para investigar un tema o situación”, y ésta ha sido su función en los países que los han designado. Todas y cada una de las innovaciones legislativas en torno a la trata en Europa han incluido la función del Relator .

Los expertos en la lucha contra la trata, incluido el grupo de expertos en trata de la UE en su informe de 2004, argumentan que la institución del Relator nacional debe ser independiente del gobierno y debe presentar sus informes directamente al Parlamento. El informe explicativo del Convenio europeo contra la Trata de Seres Humanos cita el ejemplo del ponente o relator holandés, poniendo de relieve su independencia y objetividad: “es una institución independiente, con su propio personal, cuya misión es velar por el seguimiento de la lucha contra la trata de personas. Tiene el poder de investigar y hacer recomendaciones a las personas e instituciones interesadas y hace un informe anual al Parlamento con sus conclusiones y recomendaciones” .

La decisión del Gobierno del Reino Unido, en 2008, de firmar y ratificar el Convenio del Consejo de Europa contra la Trata fue celebrado como un movimiento significativo en la mejora del tratamiento a las personas víctimas de trata en ese país. Apreciando este paso hacia adelante, la sociedad civil reclamó de todos modos que se estableciese un órgano independiente de supervisión, un Relator, como recomienda el tratado, para supervisar la implementación de las medidas contra la trata de personas, evaluar el impacto y analizar las tendencias. El gobierno ha tomado una decisión contraria a la creación de este mecanismo. Hasta la fecha, no se ha llevado a cabo ninguna supervisión formal e independiente. A nivel gubernamental, se le ha asignado a un órgano formado por 15 ministerios, el grupo Interministerial, una función equivalente a la de un Relator. El grupo ya había recibido críticas anteriormente por la escasa asistencia a las poco frecuentes reuniones. En octubre de 2012 publicó su primer informe.

Anti- Slavery International

En respuesta a la carencia de un mecanismo de supervisión para evaluar el impacto de la introducción de nuevas medidas, como la del mecanismo nacional de derivación para personas traficadasque han sido objeto de trata, un grupo de ONG formó una coalición para actuar como Relator nacional en la sombra.

Klara Skrivankova junto con Marta González, coordinadora de Proyecto ESPERANZA,durante la jornada "Transparencia y Rendición de Cuentas en la Lucha contra la Trata" el 30 de Octubre de 2012 en Madrid.

Lideradas por Anti-Slavery International, ocho organizaciones  de todo el Reino Unido, que ofrecían asistencia directa a las víctimas unas, y otras apoyo o asesoramiento psicológico, se embarcaron en el proyecto, estableciéndose en mayo de 2009 como Anti-Trafficking Monitoring Group (ATMG, Grupo de supervisión contra la Trata). El grupo dispone de financiación independiente proporcionada por fundaciones privadas, gracias a lo cual pueden emplear un investigador a tiempo completo y coordinador de la coalición, que puede centrarse en la supervisión y la evaluación, independientemente del trabajo cotidiano de sus miembros.

El grupo se concentra en un triple objetivo:

•    Elaboración de investigaciones y recogida de datos
•    Publicación de informes y recomendaciones
•    Interlocución con órganos nacionales e internacionales

La investigación y toma de datos se centra cada año en temas diferentes. El primer año se evaluó la implementación general de la Convención del Consejo de Europa. Más concretamente, se examinó el impacto del recientemente introducido sistema de derivación y asistencia a las víctimas. Los datos recogidos y el análisis posterior revelan fallos significativos en el sistema. Incluyendo el hecho de que al menos 210 víctimas de trata desaparecieron por completo.

Objetivo posterior de la supervisión ha sido otra de las tres “Ps” (Prevention, Protection, Prosecution [Prevención, Protección, Persecución]). En 2011 la investigación se centró en la prevención. Con escasa sorpresa descubrimos que la prevención es una de las áreas más descuidadas en las medidas contra la trata. La prevención se entiende de un modo muy limitado, a menudo no mucho más allá de las campañas de concienciación. Este año nos centraremos en la Persecución, un área que no ha sido demasiado investigada. Confiamos en encontrar algunas respuestas a nuestros interrogantes sobre la efectividad de la legislación y nuestra capacidad de investigar, perseguir y lograr condenas contra los tratantes.

Los resultados de nuestra investigación se plasman en recomendaciones que luego tienen un seguimiento mediante actividades concretas de asesoramiento realizadas por los distintos miembros de la coalición por todo el Reino Unido. Para formular algunas de las recomendaciones fue muy importante ser capaces de presentar pruebas de peso que las avalasen, que es algo que tenemos que agradecer a la investigación.

Los informes de la ATMG han sido presentados al parlamento del Reino Unido, así como a los parlamentos nacionales de Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Algunas de nuestras recomendaciones han sido adoptadas por estas instituciones en sus planes de acción.

Lo que es más, las investigaciones de la coalición han sido avaladas y citadas por varios de los organismos internacionales a los que se les envían, como el Representante Especial de la OSCE para la lucha contra la trata y el mecanismo de supervisión del GRETA (Grupo de Expertos sobre la lucha contra la trata de seres humanos del Consejo de Europa). El Consejo de Europa también ha animado a las ONG de otros países a establecer coaliciones para la supervisión con las que el GRETA pueda trabajar en equipo en su labor de supervisión.

La experiencia de la ATMG va más allá de su aportación al incremento del corpus de conocimiento y comprensión del problema. Hemos notado un significativo desarrollo derivado de este: los participantes de todas las áreas, tanto gubernamentales como de las ONG, han llegado a la coalición buscando información, pero lo que es más importante, para establecer relaciones con contrapartes con las que aliarse por todo el país.

Marta González, Klara Skrivankova y Elena Arce

Aunque hemos alcanzado algunos logros en los tres años anteriores y apreciamos la positiva respuesta que hemos recibido por nuestro trabajo, el objetivo de la ATMG es dejar de existir. Nos gustaría que, de tres a cinco años el Reino Unido crease un órgano independiente de supervisión contra la trata, un comisionado, con el mandato de recabar información de las partes implicadas y llevar a cabo evaluaciones y valoraciones independientes. Una vez que se establezca esta institución el objetivo final de la ATMG se habrá alcanzado y la coalición de supervisión se habrá convertido en redundante.

Klara Skrivankova
Coordinadora del Programa contra la Trata
Anti-Slavery International

Revisión editorial: Maite Barrera