Mónica Gijón es pedagoga. Ha trabajado como educadora social en el proyecto Sicar cat y actualmente imparte clases en la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Barcelona. Su trayectoria de investigación combina la temática de la educación envalores en el GREM (Grupo de investigación sobre Educación en Valores de la UB) con temas pedagogía social. Ha realizado diversos trabajos de investigación sobre las relaciones cara a cara y la intervención socioeducativa con mujeres víctimas de la trata y mujeres migrantes en situación de prostitución en Barcelona y en México, Distrito Federal.
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En el marco de la evaluación de impacto 2005-2010, los equipos del Proyecto Esperanza y el Proyecto Sicar cat, inician un espacio de reflexión sobre la práctica, para sistematizar y mejorar su modelo de intervención. De fondo, está la inquietud de los/las profesionales: ¿cómo viven las mujeres su experiencia en el Proyecto?, ¿ofrecemos prácticas acordes con los horizontes de autonomía que nos proponemos en la acción educativa?, ¿qué prácticas son claves para vivir una experiencia de autonomía, cuidado y reconocimiento con mujeres que han vivido situaciones de trata?
Mónica Gijón ha trabajado como consultora externa para los equipos de Proyecto Esperanza y Proyecto Sicar cataluña en la realización de la Evaluación de Impacto 2005- 2010. Este artículo es fruto de la reflexión y los aprendizajes del trabajo realizado con las mujeres y con los equipos de profesionales.
La atención socioeducativa con mujeres víctimas de la trata se nutre de relaciones entre profesionales y mujeres protagonistas que participan de diferente modo en las instituciones. Las entidades sociales que acogen a mujeres pueden concebirse como sistemas de prácticas de cuidado y reconocimiento, es decir, entramados pedagógicos que no se limitan a la aplicación de protocolos, sino que acogen y respetan la singularidad de cada mujer, buscan vías de inserción y, especialmente, se orientan hacia la autonomía y el reconocimiento (Puig, 2012).
Detenerse a reflexionar sobre la propia práctica ha permitido a los proyectos realizar una radiografía de conjunto: sacar a la luz, por un lado las prácticas que funcionan y que son valiosas para las mujeres atendidas, pero que simplemente, a veces se infravaloran, se dan por hecho o, simplemente, la urgencia del trabajo no permite reconocer, y por otra, arroja igualmente luz para mejorar aquellas prácticas que no funcionan, o que suponen un esfuerzo descomunal a los equipos que no se traduce en experiencias significativas para las mujeres. Esta es una tarea que ha exigido salir de la rutina y buscar espacios de diálogo para compartir vivencias y experiencias, en la que también han participado activamente las mujeres a través de diferentes espacios de análisis de la práctica pedagógica¹.
Entramados pedagógicos de acompañamiento
Los/las profesionales visibilizan su propia práctica como un proceso de acompañamiento que tiene como objetivo la autonomía, y que también puede interpretarse en la otra dirección: ni etiquetar ni revictimizar a las mujeres. Una mirada consciente que no las concibe pasivas sino mujeres fuertes y valientes.
El diseño de los proyectos se estructura en tres fases: emergencia, permanencia y autonomía, y cuenta con una metodología centrada en el acompañamiento (espacios de entrevista y seguimiento) y con una apuesta por áreas diferenciadas de trabajo (inserción, jurídica, sanitaria, socioeducativa). Se trata de un entramado pedagógico que, en conjunto, ofrece un amplio abanico de servicios y que presenta diferentes niveles de prácticas. Prácticas complejas que se secuencian y organizan en diferentes tareas y actividades, como los proyectos individualizados con cada mujer, la asesoría de formación e inserción, la gestión del ocio y la vida cotidiana, etc. y prácticas quizá de menor complejidad pero no de menor importancia: nos referimos a las relaciones interpersonales. Todos los participantes en esta investigación han destacado la relevancia de esas microprácticas, un elemento fundamental en el tránsito de la mujer por el Proyecto y en el éxito de su proceso migratorio. Las mujeres han descrito cómo sus mejores vivencias y los momentos más difíciles están atravesados por relaciones interpersonales que las marcaron y no las dejaron indiferentes.
Tacto pedagógico: cuidado de las relaciones
“Tiene una forma especial de tratarme, con cariño, está ahí. Te escucha, te hace caso, te hace sentir que te escucha”.
Mujer atendida
Se apunta a la actitud de los/las profesionales como herramienta de trabajo determinante en los resultados de la intervención: la escucha, la comprensión, la confianza o el respeto. Podríamos hablar de un cierto tacto pedagógico que atraviesa la práctica y que se expresa en un interés por la historia, las inquietudes y los deseos de la mujer (Van Manem, 1998 y 2004). Se aprecia un interés en comprender los diferentes estados emocionales, miedos y dudas que puede sentir una mujer víctima de trata. No hay fórmulas en intervención socioeducativa, pero cuidar los detalles y ser sensibles a los pasos que dan las mujeres permite comprender que no son solo víctimas, sino mujeres con diferentes recorridos y sueños. La llegada al Proyecto suele ser un momento de tensión: el miedo a lo desconocido y la necesidad de confiar tras una historia de cosificación, engaño y decepción, no siempre resulta fácil. Escuchar atentamente, respetar los silencios y no anticiparse son elementos valorados tanto por las mujeres como por los equipos en la práctica pedagógica.
Mónica Gijón
Investigadora y consultora externa en pedagogía y educación social.
Universidad de Barcelona
Revisión editorial: Maite Barrera
Bibliografía
GIJÓN, M. SEGUÍ, V. (2012) Aproximación a una pedagogía de la acogida y el reconocimiento. Madrid, Proyecto Esperanza y Proyecto Sicar cat.
GIJÓN, M., “Mujeres e inclusiones: micropedagogías y educación en valores” en GOIOCOECHEA, M., y CLAVO, J., (2012) Mujeres que miran a mujeres: la comunidad pakistaní. La Rioja, Universidad de La Rioja.
NUSSBAUM, M. (2012) Crear capacidades. Propuesta para el desarrollo humano. Barcelona, Paidós.
RICOEUR, P. (2005) Caminos del reconocimiento. Madrid, Trotta.
PUIG, J. (coord.) (2012) Cultura moral. Barcelona, Graó.
VAN MANEN, M. (1998) El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica. Barcelona, Paidós.
VAN MANEN, M. (2004) El tono en la enseñanza. Barcelona, Paidós.
¹Durante el año 2012 hemos realizado un análisis cualitativo a partir de entrevistas y grupos de discusión con profesionales y mujeres atendidas en los últimos cinco años, que se ha sistematizado en el documento “Aproximación a una pedagogía de la acogida y el reconocimiento”. En dicho artículo se presentan la metodología y las conclusiones del trabajo. Está disponible en http://sicarcat.wordpress.com/2012/10/01/materiales-de-la-jornada-iia-evaluacion-de-impacto/
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